—Hola. —Hola. —¿En qué te puedo ayudar, persecuta? —Necesito que me respondas algo. —Decime. —¿Por qué te hacés la buena madre? —¿Qué? —Eso. Que por qué te hacés la buena. Acá, sobre todo, en este blog. Contás cosas de lo más tiernas sobre la crianza a tus hijas: el primer viaje en subte, las cartitas …